Renacer

Deja que la noche
calme tu tristeza
la vida en un derroche
de límpida belleza.

Tus sueños yacían
en una bóveda etérea
en donde los míos morían,
mi muerte, tu historia.

Perdón por amarte,
por no despedirme,
por siempre llorarte,
por junto a ti morirme.

¡¡No me llores más!! ese
solamente es mi cuerpo
que en tu regazo perece,
pero no soy yo quien a muerto.

Solo un cuerpo inmóvil
es la vida terrena
tan efímero, tan pueril,
carne que de placer se llena.

Mi cuerpo yace frío
en el suelo de tu ausencia...
Hoy existo y no respiro,
soy tu aroma en decadencia.
Por: TheGothicPoet (Cristian Santillán)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Fúnebre invierno (Unión de haikus)

Sensación

Riobamba (La ciudad atrapada en el tiempo)