Color ausencia

En la pared el reloj, su lenta marcha de manecillas apuntaban la dirección de un nuevo día (tic, tac, tic, tac, tic, tac, tic tac), viernes otra vez, el sueño se desvanece con un bocado de cerveza, 3am,  me acosté hace dos horas y aun así no he podido dormir, debería ir a trabajar a las 7 si no me hubiesen visto fumando hierba en el baño del hospital, traumatología piso 5, ¡Qué hermosa vista de la ciudad parado en ese inodoro! (tic, tac, tic, tac, tic, tac); mejor me levantaré un rato a ver la tele, los niños muertos en Syria siempre me hacen olvidarme de mi mismo, -presiono el botón encender- la pantalla parpadea pequeñas luces blancas y negras que se mueven como hormigas bailando con el sonido de la estática, no hay señal, mejor leeré un poco, voy al estante y agarro el libro de siempre, Werther de Goethe, sus hojas arrugadas me hacen olvidar que alguna vez fue nuevo, vuelven incomprensible la mancha de sangre que quedó al cortarme con su filo, abro en una página al azar y leo...

"3 de NOVIEMBRE
Sólo Dios sabe cuántas veces he dormido con el deseo y la esperanza de no despertar jamás. Y al día siguiente abro los ojos, vuelvo a ver la luz del sol y siento de nuevo el peso de mi existencia."

... tampoco creo que esto ayude, vuelvo a dejar el libro en el estante y jalo una silla al mesón de la cocina, todavía queda la huella de tu taza de café, -¿Cuándo sería la última vez que limpié la casa?- mi vida después de ti ha sido un desastre, hace tan solo un mes conseguí trabajo en el hospital y me dijiste que lograría grandes cosas en la vida, hoy una mancha de café en el mesón se ve como un abismo, siempre supe que sólo serías una herida más en mi vida y aún así te sostuve en mi regazo bajo el enorme cielo azul, siempre supe que un día te irías sin más, que no querías despedirte, no querías dar explicaciones, y si bien siempre dije que eras tan libre como tus alas lo permitieran, quería amarrarte con mis brazos para no volver a perdernos nunca más.

(Tic, tac, tic, tac) amanece tu ausencia en este instante, el sol alumbra mi soledad, amarillo cubre toda la ventana, me vuelvo esclavo de la ansiedad, no sé qué haré sin ti un día más, - ¿Cuántos tabacos me quedan para el desayuno? - Tal vez sea mejor no contar, pronto se me acabará el dinero y aun así tu voz diciéndome "Te amo" no se irá, si hubiese sabido que me quedaría sin trabajo no habría mal gastado el dinero en comida, (tic, tac) quisiera estar en este instante inconsciente en alguna vereda de la ciudad, quizá así el frío me obligara a reaccionar.

Mi familia no ha sabido de mí ya en varios días, las veces que golpearon la puerta fingí no estar, pensarán me fui contigo a descubrir otra ciudad, pues siempre les dije que estas calles eran empedrados de miseria, eran tumbas de niños pobres y cama de perros hambrientos, les expliqué hasta el cansancio que nunca podría respirar felicidad, y debíamos huir antes de vernos atrapados aquí. El único contacto humano ha sido con el señor de la tienda, él sabe que es normal pedir 2 panes y media java de cerveza, sabe que si quiere vender no debe mirar a los ojos a sus clientes, no vería nada y se sentiría mal, sus hijos deben estudiar así como yo debo comprar cerveza, somos parte de un ciclo que ninguno quiere cerrar.

Son las 6am y te recuerdo en una mancha de café, son las 6am y el color de tus ojos no se irá de mi mesón, no sé qué haré hoy día, leeré poemas de Rimbaud para olvidarte, intentaré buscar trabajo parado en la puerta de mi casa, fingiré que la ansiedad no me carcome poco a poco, miraré por la ventana sin intenciones de saltar, llamaré otra vez tu número para escucharte en el buzón, abriré las cortinas de par en par y dejaré entrar la luz, buscaré mis ganas de vivir entre la soga que cuelga del techo y seguiré esperando que al abrir los ojos todo se arregle sin más.

(TIC) amaneció otra vez en viernes y no pude olvidarte un día más (TAC).