Un rincón oscuro en el alma de un poeta

Despedirme y encontrarte luego solo para ver como sueñas, para ver como menguas entre estrellas despedirme y decirte fuego. Al dejarte hallé en mi bolsillo una nota escrita con tinta azul, un sueño tejido en telar de tul para cobijar a tu alma color membrillo. Es una extraña ciencia soñar una extraña fantasía, poder vivir respiraría más al poder salir tomados de la mano y andar. Pero no te asombres querida mía solo experimento por lo que hallaré solo experimento por el aqua vitae, fruto naciente verdadera alquimia. Bebamos juntos un elixir profano hay que sentir dolor para poder amar, ¿No es maravilloso el don de soñar? mirando hermoso hasta lo más mundano. No tengas miedo, toma mi mano, la existencia es vana al sentir temor de la vida, temor de morir, placer de no ser un mortal insano. Solo sigue soñando niña mía que la respuesta estará en los sueños, no somos mas... tan solo pequeños instrumentos gloriosos de la alquimia. Por: Cristian Santillán

Soy un ciego que anhela caminar soy un cojo que quiere poder ver, soy un desvalido que no puede poseer soy un loco eterno que no se ha de calmar. ¿Qué haré hoy si no busco consuelo? no hay a donde ir, la musa partió no hay que hacer, el alma murió ¿Vivir estancado en el cielo o suelo? Yo quería brillar para ti yo quería soñar para el mundo, no pude ser más que un absurdo no puedo jurar que no morí. Pero corre por favor ! Aléjate¡ ya no soy yo quien te amó, ese fue ya cualquier otro alguno a quien no mate. Vete por favor huye, (no me dejes) hoy  aún respiro y sueño, pareciera estar despierto, y aunque no pereciera podría no soñar, o podría... talvez. Pero hoy no me hagas caso, es un día extraño en que ayer no existía en que esta semana no se donde estaré y mañana, mañana no seré yo.

Suaves tonadas de viento y lluvia susurrando dulcemente a tu oído, divagando en el dolor ya sabido el espacio etéreo de lo que había. Y susurraste a mi oído amiga mía con la voz de la tenebra muerte, una lagrima en tus ojos al verte fue el advenimiento de aquel día. En tus ojos una tenue fantasía, en tus manos una pálida rosa... ¡Oh fortuna! que pasión tan decorosa la de vivir y amar en agonía. Tierras lejanas sofocadas del ocaso naufragadas entre media luz de luna, serán mis parajes y mi cuna para llegar al paso eterno con atraso. y deliré una vez más y talvez dos y te ame al contar de nuevo tres ya no me juzgues solo por lo que ves yo suelo amar al cuerpo inerte y sin voz. El sueño eterno es el descanso de los vivos, talvez la vida es el descanso de los muertos los sordos mueren opacados por los tuertos la vida es arte si danzar nos permitimos. Suelo amar al cuerpo inerte y sin voz es más...

¿Un abrazo, un adiós?... talvez solo una suplica Te vi solo un día, hace 5 años ya, te vi solo un día y talvez son dos ya, no estoy muy seguro, ni creo poder contar, pero te vi solo un día, 5 años atrás. Caminabas por la calzada, mientras el aire pasaba en puntas de pie, te miré alguna vez, pero no lo recuerdo bien, hay algo confuso entre aquel día y hoy, caminabas lentamente mientras sollozaba el viento lejos y alrededor tuyo, no podría decir como (ni mucho menos porque) pero el viento sollozaba, solo eso sé. Te acercaste a mi, y mi alma balbuceando, intentaba versar algo, que mi boca tradujo como un hola, quise decir algo más pero el sol decidió posarse entre mi alma y tu silueta, difumine entonces con mis ojos, una imagen mortal, viendo entonces la difusa belleza celestial, vacile por un momento, pero sé que era cierto, no era algo terreno. Pasado el tiempo y la distancia, la vida se encargó, de causar en mi el defecto, que me hiciera sucumbir, ante aquel sueño tan...

Soñé un día no muy atrás en poder vivir, en lograr descansar del mundano espacio en que habito, todo lo que añoraba en aquel antaño era el despojo del pasado, del dolor, empezar de nuevo parecía un utópico e imposible futuro, quería escapar, ya no podía más, el tormento del pasado tenía derrotado a mi ímpetu, no sé en que momento la vida dejo de ser vida pero lo último que logro recordar son una amistad, un amor y un sueño, pasado que parecía el paraíso, una bóveda de rosas en el desierto del destino. Pero !Oh, Melancolía¡ no se cuando aquel sueño se convirtió en el peor de mis tormentos. Solo quería escapar, escapar del pasado, escapar de mi mismo, hubiera querido huir de esta cuidad, esta ciudad me ahoga, necesito encontrar mi verdadera vida y encontrar un idioma para expresarla, pero por alguna razón estoy atado permanentemente al hastió subdesarrollado que me ofrece este lugar, más allá de verme imposibilitado de ...