Imágenes

Ahí yace ya mi cadáver, se ve mejor que el cuerpo vivo que solía lucir, yo no fui hecho para estar atado a él, quizá ni siquiera fui hecho con algún propósito o intensión yo soy el hijo bastardo del remordimiento de la vida, cargo culpas que no son mías, divago por senderos de ilusión que yo no imagine, complazco al ser vivo que osa mirarme a los ojos, no soy digno y lo admito, no pido compasión solo pido semejanzas, busco algo semejante a un sueño que tuve un día, y eso es lo único propio que tengo, el mundo de parias no me deja caminar sin antes verme escupiendo al suelo, no necesito al yo, no necesito volver a soñar, con una vez basta y sobra me siento inspirado en el dolor de mis ancestros, y es que yo no provengo de alguna tribu o etnia de guerreros, mi raza es débil, soy solo una mosca asustada queriendo entrar por la ventana que me cierran, mis pasos erráticos no pueden guiar a nadie, debes dejar de seguirme y juro que llegaras a algún lado.

Miles de arlequines, miles de arlequines deambulan por parajes que frecuento, solo miran, solo sueñan, solo ríen, pero solo son arlequines, hay que trascender la existencia, me manifiesto en contra del conformismo, algún día hay que ser alguien porque nada se saca siendo uno mismo, yo juraba tener el don de la palabra, pero el alquimia del verbo estaba equivocada, convulso escupo su tibio veneno los monos aplauden mi lucha por sobrevivir, pero no es más que vómito, no son más que fracasos dignos de una plausible miseria, mi genialidad se ve opacada por la genialidad de los genios, no he nacido en  parámetros convencionales, no sirvo para adorar al que me da de comer, no soy grato y escupo el pan pero siempre he tenido otro pan al día siguiente.

Un camino de espinas dibuje para ti,

A pies descalzos debiste cruzarlo

Entregarte a la fe, el credo no es para rezarlo

El olor en las rosas siempre queda intacto.

Paisajes horrendos cubren las nubes

¡Avergüénzate de venir de dónde vienes!

No eres perfecta, o sí… tal vez

Tan solo despójate de todo lo que tienes.

Y estoy crucificado en tu pared

Una imagen pagana pidiendo piedad,

Cada clavo que pones calma tu sed

Y me distrae en el dolor de mi ansiedad.

Los santos cuidados de tu piel

Como espinas clavadas en mis ojos,

Tu ser tiene un aroma a dulce miel

Perfume… color de mis abrojos.

En esta letanía ya no me pertenezco

Mi cuerpo responde ante aquel que era yo

Solo vete, ignora, empecínate en dejarme,

Mis fantasmas me persiguen

El infierno se ha abierto

Desde el sueño hacia mí.