Entre Xánax y García Lorca
Si el sol brillase tanto con su luz y quedásemos todos ciegos de felicidad, intentaría arrancarme los ojos para no ver, la sonrisa de la gente en mi desgracia.
Habitando mi inexistencia
Corriendo hacia el vacío
Consumido lentamente
Soy solo la estela de humo que dejé atrás
Aún en este desierto infernal
Mi llama se ha apagado
Y nadie podrá reconocer
mis cenizas entre el polvo,
Nadie podrá encontrar
mi recuerdo entre las sombras,
Mi voz se habrá perdido
con el tiempo
E incluso en aquel baúl
donde guardamos
Aquellas tonterías que olvidamos en la vida
Los juegos que de niños soñamos en jugar
Las lágrimas de amor que nunca sentimos
...todas las cosas vanas
Incluso ahí
Nadie podrá mirar mis ojos
Porque he muerto para siempre.
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