A una Dama Imaginaria

Sus cristalinos ojos que reflejan la belleza,
cual blanca azucena su rostro asemeja a un ángel
su piel tan límpida y suave
su corazón en ese pecho palpitante lleno de pasión
como recuerdo su aroma fragante.

En mi alma aun esta su cruel recuerdo
en mi corazón la marchita flor de lo que un día fue
las heridas
sus dulces heridas no, sanan ni entristecen mis sentidos,
no me causan dolor mas me llena de placer
mi alma extraña aquella su dulce
arpa con la que me tocaba las mas dulces melodías de amor . . .
Por: TheGothicPoet (Cristian Santillán)

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