Alborada
Caminaba, junto a ti (como en mi sueño)
sujetabas mi mano mientras caminabas
vi reflejado en ti, un esplendor risueño
que me decía que tú también soñabas.
No había horizontes bajo el manto plata
alborada que cobija nuestros pasos,
"eternidad" es lo que la brisa relata
tenue sonata el andar a pies descalzos.
Caminemos juntos con ojos cerrados
hacia los sueños, no hay dirección allá
no nos perderemos lo juro, abrazados,
maniatadas las almas quien sabrá.
Pero tú vuelas mientras yo aún camino
sujetas mi mano, tiembla entre tus alas
y pienso, ¿Es acaso este amor clandestino
aquello que sueñas loca mientras callas?
No desesperes querida, ya llegamos
es un paraíso terreno entre las nubes
allí estará la salvación que esperamos
solo si con tus alas al edén subes.
Al beber el cáliz santo de los sueños
todo lo visto nos será tan extraño,
moriremos sin pasar ya muchos años
y yo te amaré (porque así fue mi sueño).
Por: Cristian Santillán
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